Mosaico de la casa de Aion, con cinco escenas mitológicas |
Una de las visitas más recomendables que pueda hacer cualquier turista en Pafos, y posiblemente en toda Chipre, es el yacimiento de Kato Pafos. Ciudad nacida en el siglo IV a.C. debido al desplazamiento de la población desde la antigua Pafos (Paleo Pafos) a consecuencia de su destrucción por un terremoto, que acabaría convirtiéndose en un importante puerto en la antigüedad.
Tras la muerte de Alejandro Magno, su general Ptolomeo, rey de Egipto, se apoderó de la isla convirtiendo a Pafos en su capital. Ya que Chipre abundaba en cipreses (el nombre de la isla procede de ellos), esta conquista le aseguraba madera para la construcción de una flota comercial y militar que la magra tierra egipcia no habría podido darle.
El estrategos encargado del gobierno insular se instaló aquí, lo que dio al nuevo puerto un flujo de riqueza que duraría siglos, ya que tras la conquista de la isla por los romanos, estos la mantuvieron como capital.
La consecuencia de esa riqueza podemos verla hoy día en los suelos de las antiguas casas, ya que están cubiertos de excelentes mosaicos. La mayoría consisten en escenas de diversos mitos grecorromanos, que además tienen dos grandes ventajas: la primera, es que los artesanos musivarios pusieron los nombres de todos los personajes, por lo que es muy fácil reconocerlos; la segunda, es que la mayoría de las escenas representadas podemos encontrarlas relatadas en el libro Las metamorfosis de Publio Ovidio, cuya lectura nos dará la clave para comprenderlos y disfrutarlos.
La casa de Aion
De época romana, su principal mosaico es uno muy grande consistente en cinco escenas de carácter mitológico: la historia de Leda y el cisne, la epifanía de Dionisos, la rivalidad en belleza entre Casiopea y las Nereidas, el castigo de Marsias y la alegoría de Aion.
Leda, reina de esparta, fue seducida por Zeus, que había tomado la forma de un cisne para poder acercarse a ella. El resultado fue el nacimiento de cuatro famosos personajes: Cástor, Pólux, Helena y Clitemnestra. Esta fue una escena muy popular en todo el imperio romano, por lo que pueden encontrarse sus mosaicos desde Antioquía hasta Écija.
El sátiro Marsias estaba muy orgulloso de su habilidad tocando la flauta. Su soberbia le llevó a enfrentarse en un concurso con Apolo, dios de la música. Por supuesto perdió el concurso, y Apolo le castigó a ser despellejado vivo. Este relato fue también bastante popular, quizás como metáfora de lo que les puede ocurrir a aquellos que desafían a los poderosos.
El estrategos encargado del gobierno insular se instaló aquí, lo que dio al nuevo puerto un flujo de riqueza que duraría siglos, ya que tras la conquista de la isla por los romanos, estos la mantuvieron como capital.
La consecuencia de esa riqueza podemos verla hoy día en los suelos de las antiguas casas, ya que están cubiertos de excelentes mosaicos. La mayoría consisten en escenas de diversos mitos grecorromanos, que además tienen dos grandes ventajas: la primera, es que los artesanos musivarios pusieron los nombres de todos los personajes, por lo que es muy fácil reconocerlos; la segunda, es que la mayoría de las escenas representadas podemos encontrarlas relatadas en el libro Las metamorfosis de Publio Ovidio, cuya lectura nos dará la clave para comprenderlos y disfrutarlos.
La casa de Aion
De época romana, su principal mosaico es uno muy grande consistente en cinco escenas de carácter mitológico: la historia de Leda y el cisne, la epifanía de Dionisos, la rivalidad en belleza entre Casiopea y las Nereidas, el castigo de Marsias y la alegoría de Aion.
Leda y el cisne |
El castigo de Marsias |
Escena de Teseo y el Minotauro dentro del laberinto |
La casa de Teseo
Estuvo habitada desde el siglo II al VI de nuestra Era. Parece ser que era la casa del procónsul, el gobernador romano de Chipre. El principal mosaico es una espectacular escena de Teseo matando al minotauro dentro de un laberinto circular; metáfora de la victoria de la civilización sobre la barbarie. Además de los personajes principales (Teseo, Minotauro y Ariadna) hay una alegoría del laberinto y otra de Creta.
Baño de Aquiles niño |
Casa de Dionisos
Es la más grande, mejor conservada y con los mosaicos más espectaculares. De sus 2.000 metros cuadrados de superficie, más de la cuarta parte esta cubierta de mosaicos.
Escila |
Narciso contemplando su reflejo |
Las cuatro estaciones |
Píramo y Tisbe |
La leyenda de Píramo y Tisbe la contó Shakespeare cambiando los personajes y la época, pero el relato original es griego, aunque fue Ovidio quien lo narró con más detalle.
Mosaico geométrico |
En la imagen podemos ver al león con el pañuelo en la boca, a Tisbe huyendo, y a Píramo supuestamente moribundo. Digo "supuestamente", porque desconozco la razón de que lleve en la mano un cuerno de la abundancia en vez de su espada.
Recomiendo leer la versión de Ovidio, mucho más completa y poética.
Apolo y Dafne |
Mosaico con escena de caza |
El mosaico de Apolo y Dafne resume esta historia: El dios Apolo, gran arquero, se había estado burlando del pequeño Eros (Cupido en la versión romana) por su "arquito". Pero la mala uva de Eros era bastante más grande que su arma. En venganza, decidió clavar una flecha de oro (provocaba amor) en Apolo, y una flecha de hierro (incitaba al desprecio) en la ninfa Dafne. Apolo comenzó a perseguir a la ninfa proclamando su amor eterno con la misma velocidad a la que ella huía de él asqueada. Cuando el dios iba a alcanzarla, esta pidió a su padre (que era un dios fluvial), que la librase de semejante castigo; el resultado fue bastante sorprendente, y es que la bella Dafne se convirtió en un laurel (no sabemos en que demonios estaba pensando el padre), con la consiguiente decepción de Apolo, que se dio de bruces con un árbol.
En la escena, Dafne convirtiéndose en planta mientras Apolo la persigue. El estrafalario padre, tumbado a la izquierda.
Poseidón y Amimone |
Dionisos y Icarios |
En uno de sus viajes, el dios del vino Dionisos se alojó en casa del ateniense Icarios. En agradecimiento, le concedió el conocimiento de la elaboración del vino. Icarios cometió la torpeza de dar vino a unos amigos que, tras emborracharse, creyeron que habían sido envenenados y lo mataron. Icarios fue transportado al cielo convirtiéndose en la constelación del Boyero.
El rapto de Ganimedes |
Hay muchos otros mosaicos en Pafos, pero valgan estos como muestra de lo que podrá disfrutar quien decida visitarlos.
Sobre ellos, recomiendo leer el artículo Consideraciones en torno a los mosaicos romanos de Chipre, de José María Blázquez Martínez y otros. Revista Lvcentvm XIV-XVI. Disponible en internet.
Qué bonito. Yo visité esos mosaicos hace años y me encantaron
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy interesante!!! Gracias por compartirlo.
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