Únicos restos de pintura que quedan en el interior del castillo |
Ubicado en el borde sur del pueblo de Kolossi, a unos 11 km al oeste de Limassol, es una de las fortificaciones más importantes del periodo Lusignan. Edificado en 1210, fue cedido a su poderoso aliado, la orden de los Caballeros de San Juan, para pasar durante unos años a la Orden Templaria, y tras su disolución volver a los Hospitalarios.
Este castillo no era especialmente poderoso, pero cumplía su función de control de la región circundante sirviendo de centro administrativo.
Fue destruido durante los ataques mamelucos en 1526. El comandante Louis de Magnac lo reedificó.
La refinería de azúcar |
Uno de los principales artículos de exportación de esta zona durante el medievo fue el azúcar procedente de la caña que se cultivaba de modo extensivo.
Alrededor del castillo, en el siglo XIV, se construyó una planta de almacenamiento y procesado del azúcar para su comercio.
Tras su conquista, los otomanos reconstruyeron la refinería para continuar con el negocio.
Otro artículo que también se fabricaba era un vino dulce, similar al vino de Málaga pero de menor calidad, llamado Commandaria en honor al comandante de la Orden.
Este escudo de armas dispuesto en el centro del espacio cruciforme era el de la casa Lusignan, los reyes de la isla. En una de las cuatro secciones muestra la cruz de Jerusalén, ya que se seguían considerando los reyes de aquella ciudad (a pesar de que Saladino se la hubiera conquistado). Los otros tres escudos correspondían (de izquierda a derecha) a tres maestres de la Orden de San Juan: Jean de Lastic, Louis de Magnac y Jacques de Milli.
Uno de los salones |
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