Viaje a Irán 2009 - curiosidades

Los iraníes tienen un sentido de la estética muy colorista. De estas maneras tan graciosas ponen a la venta la combinación de especias que se utiliza para el curry.

Las famosas alfombras persas son de muy variados diseños. Creo recordar que se tarda unos 3 meses en hacer una de tamaño mediano. A pesar de la cercanía, son bastante diferentes a las turcas.

Este tipo de maniquíes puede verse por todo el país, con piernas o sin ellas. Algunas tiendas de ropa tienen tantos, que no les queda más remedio que exponerlos fuera del local.

Posiblemente el esmaltado sea la artesanía más famosa de Irán, en cuya especialidad los artistas de Isfahán son los reyes. La técnica consiste en cubrir un recipiente de cobre (jarrón, plato...) con un esmalte blanco y ponerlo en el horno. Cuando está cocido, se pinta con esmaltes de colores utilizando diseños geométricos y vegetales. El recipiente vuelve al horno en múltiples ocasiones para fijar determinados colores o zonas. Es un trabajo verdaderamente elaborado.

El repujado es también muy laborioso, sobre todo por la precisión en la repetición de motivos.

Estos sellos de madera, se utilizan para mojarlos en una tinta e imprimirlos sobre tela. Con ellos se decoran todo tipo de tapetes, sábanas, manteles....

El motivo del sello se repite una y otra vez, teniendo que hacer coincidir las junturas entre una y otra impresión. Cuando la tinta se ha secado, el proceso se repite con otro sello y otra tinta, hasta conseguir un precioso estampado. Todo es manual.

Hay muchas motos en Irán. Varias de ellas se ven con ese tejadito negro que cubre al motorista (a la señora de atrás que la zurzan).

Estos son los típicos taxis de Irán. Son de la marca Daikan, que ya no se fabrica porque consume mucho combustible y contamina más. Poco a poco, todos los taxis se están sustituyendo por modelos nuevos de marcas europeas. Los bollos del coche también son típicos, ya que conducen de aquella manera.