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| Tel Aviv durante la llegada en avión |
Tel Aviv
La impresión general es la de una ciudad extensa y uniforme sin exceso de rascacielos.
La ciudad se fundó a principios del s. XX por judios que huían de las exigencias impuestas por los turcos en la cercana ciudad de Jaffa o Yaffo.
Con la independencia de Israel, Tel Aviv fue capital durante un tiempo, hasta que pasó a Jerusalén.
Tel Aviv tiene alrededor de 3 millones de habitantes y nada interesante que ver (desde mi punto de vista), pero con el tiempo creció y acabó absorbiendo a Jaffa, que actualmente puede considerarse casi un barrio.
Jaffa sí es interesante, ya que conserva las antiguas casas otomanas y conforma un barrio tradicional.
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| Calle de Jaffa |
Las calles de Jaffa están muy cuidadas y limpias. Yo la única referencia que tenía de la ciudad era el famoso cuadro de Antoine Gros "Los apestados de Jaffa" en el Louvre, donde se ve a Napoleón visitando la ciudad. Como la arquitectura viene a ser prácticamente la misma que la de ese cuadro, es muy fácil trasladarte con la mente al s. XIX.
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| Calle de Jaffa |
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| Calle de Jaffa |
La Mezuzá
A todos los que hayais visto una película sobre hebreos (Ben hur, Lista de Schindler...) supongo que os habrá llamado la atención una cosita que ponen los judios en el lado derecho de las puertas cuyo nombre es "mezuzá".
Su origen está en un pasaje de la biblia: "Y los escribirás [las palabras del Shemá] en las jambas de tu casa y en tus portones" (Deuteronomio 6:9; 11:20)
Una Mezuzá colocada en el marco de la puerta señala al hogar como judío. La Mezuzá es realmente un rollo de pergamino que hay dentro, manuscrito por un escriba experto. Contiene el "Shemá." – un pasaje bíblico que declara la unicidad de Diós y la dedicación del pueblo judío al Todopoderoso. La Mezuzá se cubre con un envoltorio de cristal, madera, metal o de cualquier otro material y, luego de recitar la bendición, se coloca sobre el marco de la puerta.
La Mezuzá es también un símbolo de la cuidadosa protección de Diós sobre la casa y sus habitantes.
Los judios muestran reverencia hacia la Mezuzá, y por tanto a Diós, tocándola con las yemas de los dedos y besándolas al pasar a través de la puerta.
El rollo es un pergamino hecho a mano de un animal kasher (puro), está escrito en tinta negra con una pluma de ganso por un escriba especialmente entrenado, religioso devoto, conocido en hebreo como Sofer. El Sofer se concentra intensamente y escribe en caracteres hebreos especiales con una hermosa caligrafía.
La mezuzá tiene 713 letras. Cada letra tiene numerosas leyes referentes a su forma, por lo que deben cumplir con miles de requisitos.
Si una de las 713 letras falta en una mezuzá o está dibujada incorrectamente, la mezuzá es invalida y la bendición recitada sobre esta no sirve.
(Extraido de www.es.chabad.org)
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| Los nombres de las calles están en cerámica artísticamente elaborada |
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