Panorámica de Florencia hacia el Norte desde el campanario de la catedral |
Sin duda alguna, la perla de Toscana es su capital, Florencia. Sus iglesias, palacios, personajes e innumerables obras de arte se estudian en las escuelas de casi todos los países; la ciudad es per se una obra maestra, ya que en ella se originó el Renacimiento, siendo capital de Italia hasta 1870.
Poco se ha conservado de sus orígenes etruscos; apenas dos tumbas (Túmulos de la Montagnola y de la Mula), que quedan totalmente olvidadas frente al agobiante número de monumentos de época posterior de imprescindible visita para cualquier visitante, y que pueden acabar produciendo una auténtica indigestión de Renacimiento italiano.
Como no pretendo realizar una visita exhaustiva, comenzaré por algunos monumentos de visita más breve para centrarme en la catedral y el palacio de la Signoria en posteriores entradas.
Iglesia de San Lorenzo |
Iglesia de San Lorenzo
Sería imposible hablar de esta ciudad sin hacer referencia a una familia que la gobernó durante tres siglos: Los Médicis. Llegaron a la política a través del dinero (eran respetados banqueros), por lo que, al contrario que los políticos actuales, ya habían robado suficiente para cuando llegaron al poder; en vista de lo cual decidieron concentrarse en patrocinar a toda clase de artistas y científicos para su mayor gloria.
Interior de la cúpula de la capilla Médici |
Exterior de la capilla Médici |
Uno de los símbolos del poder de los Médicis es la iglesia de San Lorenzo. En vez de conformarse con una capilla dedicada en alguna iglesia como todo hijo de cristiano rico, hicieron construir una iglesia entera para ellos. Su sencilla fachada llama a engaño respecto a su rico interior, donde destacan los panteones familiares realizados por Miguel Angel Buonarroti.
Hay que tener en cuenta que está prohibido sacar fotografías, por lo que es conveniente ir con alguien para que el acompañante entretenga al vigilante mientras nosotros rompemos alegremente las reglas.
Sepulcro de Juliano en la capilla Médici, con las alegorías de la noche y el día |
Palacio Uffizi
Construido por el arquitecto Vasari con el dinero de los Médici con la intención de alojar oficinas administrativas, de lo que recibió su nombre: "palacio de los oficios".
Durante años, la segunda planta se utilizó para almacenar obras de arte pertenecientes a la poderosa familia, hasta que la duquesa Ana María, la última de los Médici, legó en su testamento la valiosa colección al pueblo de Florencia; por lo que el palacio administrativo acabó convertido en uno de los primeros museos del mundo; casi tan grandioso como las colas que se forman para visitarlo.
Construido por el arquitecto Vasari con el dinero de los Médici con la intención de alojar oficinas administrativas, de lo que recibió su nombre: "palacio de los oficios".
Durante años, la segunda planta se utilizó para almacenar obras de arte pertenecientes a la poderosa familia, hasta que la duquesa Ana María, la última de los Médici, legó en su testamento la valiosa colección al pueblo de Florencia; por lo que el palacio administrativo acabó convertido en uno de los primeros museos del mundo; casi tan grandioso como las colas que se forman para visitarlo.
Exterior de la galería Uffizi. Hay tan poca gente esperando porque era invierno y quedaba una hora para cerrar |
Ponte Vecchio |
Ponte Vecchio
Edificado en uno de los puntos más estrechos del río Arno, sustituyó en 1345 a uno de madera destruido por una inundación.
Siempre albergó tiendas; primero carnicerías y fruterías, y ahora joyerías. Acabó convirtiéndose en uno de los símbolos de la ciudad, lo que lo salvó de la destrucción cuando durante la 2ª Guerra Mundial los alemanes iban volando todos los puentes durante su retirada.
Basílica de la Santa Croce |
Basílica de la Santa Croce
Comenzada a construir a finales del siglo XIII en estilo gótico, sufrió diversas remodelaciones, llegando a convertirse en la iglesia más popular de Florencia; hasta el punto de contener en sus entrañas los restos de algunos de los hombres más famosos de la historia: Miguel Angel Buonarroti, Galileo Galilei, Nicolás Maquiavelo, Lorenzo Ghiberti...
La Quimera de Arezzo |
Además de vestigios de factura clásica, puede verse una estupenda colección egipcia producto de las excavaciones de Champollion y de Schiaparelli.
Para ilustrar el museo, he elegido una foto de la Quimera de Arezzo, una de las esculturas en bronce etruscas más famosas. Según la mitología griega, la Quimera era un monstruo con cuerpo de león, cabeza de cabra, cola de dragón y que exhalaba fuego; como devastaba el reino de Licia (Turquía), el rey Iobates pidió al héroe Belerofonte de Corinto que la matara, lo que hizo con la ayuda del caballo alado Pegaso.
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