A unos 50 km de Hiroshima se encuentra la isla de Miyajima, donde se ubica un precioso santuario que tiene la particularidad de estar construido sobre la misma playa, de modo que cuando la marea sube, los pilares quedan sumergidos y los edificios reflejan sus formas y colores en el agua. El santuario está dedicado a la deidad del mar.
Esta puerta preside la entrada al santuario. Marca simbolicamente la separación entre el espacio profano y el témenos (espacio sagrado). Parece ser que estas puertas eran originalmente perchas para los pájaros, que en la religión sinto se les consideraban mensajeros de los dioses.
Al santuario hay que acceder en barco |
El edificio principal
Es preferible llegar cuando la marea está alta, ya que está mucho más bonito
El santuario se extiende sobre la colina |
Por supuesto no pueden faltar las tiendas para los turistas.
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