Paises


miércoles, 27 de febrero de 2013

Viaje a Irán 2009 - Pasargada y Naqsh-e-Rostam

Tumba de Ciro en Pasargada
Nacido en el s. VI a.C., Ciro unificó a medos y persas, y comenzó una política de expansión, convirtiendo un reino en todo un imperio. Según cuenta Herodoto, el oráculo de Delfos dijo a Creso, rey de Lidia, que dejaría de ser rey cuando un mulo le arrebatara el trono. Creso confiado en que eso sería imposible, atacó a los persas para extender su reino... el mulo no era otro que Ciro, hijo de un rey persa y una princesa meda, el cual le derrotó y se hizo con todas sus riquezas.
Ciro comenzó con eficiencia la organización de su imperio, y estableció su corte en Pasargada (no muy lejos de Persépolis). Sin embargo, apenas quedan restos de su palacio en este lugar. Lo más famoso es su tumba.

Naqsh-e-Rostam

Naqsh-e-Rostam - A tres kilómetros de Persépolis se encuentra está localidad. Aquí comenzaron a enterrarse los reyes persas una vez que adoptaron el zoroastrismo como religión oficial. Se encuentran las tumbas de Dario I y II, Jerjes y Artajerjes I. Su forma de cruz no tiene nada que ver con la religión cristiana, sino con los cuatro puntos cardinales.
En occidente, a estos reyes se les conoce más por sus derrotas que por sus victorias o su capacidad de administración, ya que las referencias sobre ellos nos han llegado a través de los griegos.


Tumba de Dario I, vencido en la batalla de Maratón.












Tumba de Jerjes, "vencedor" de Las Termópilas y vencido en las batallas de Salamina y Platea

Viaje a Irán 2009 - Palacio de Persépolis


Palacio de Persepolis
Fue edificado por el rey Darío I en el lugar donde derrotó a un conjunto de gobernadores que se opusieron a su ascensión al trono (en realidad Darío era un usurpador que había matado a su primo, el verdadero rey). Persépolis se convirtió en una de las capitales de Persia (la otra era Susa, que puede verse a trozos en el Louvre) y en escaparate del poder real, hasta que Alejandro Magno lo quemó durante una borrachera.

Aquí se ve la gran terraza que Darío hizo edificar primero para elevar los edificios. Esta terraza no solo es muy alta, sino que tiene una extensión enorme. Sobre ella se construyeron un palacio, un edificio para el tesoro y un gran salón de recepciones, todo ello rodeado de jardines. Posteriores reyes eliminaron esos jardines para construir otros edificios.


Esta es la llamada “Puerta de las naciones”. Su nombre se debe a que en Primavera se celebraba la fiesta de Año Nuevo, en la que enviados de todas las regiones de Persia traían regalos al rey, y entraban por aquí.














Entrada al salón de recepciones (Apadana). Está cubierto por un techo para proteger los relieves.


Regalos para el rey. Cada región está representada portando los productos típicos de la zona y llevando su indumentaria tradicional.







Panorámica del palacio

Tumba de Artajerjes II


Viaje a Irán 2009 - Shiraz


Shiraz
Esta ciudad, ubicada al sur de Irán, es la capital de la provincia de Persia, y fue capital del país durante varios años del siglo XVIII.
Aunque el alcohol está prohibido por ser una república islámica, en Shiraz se sigue produciendo vino por tradición, aunque no se vende y solo se utiliza para consumo particular. Las autoridades hacen en este caso la vista gorda.
La ciudad también es famosa por sus poetas y sus rosas.


Entrada a la mezquita de Nasir-ol-Molk


Nasir-ol-Molk es una de las mezquitas más bonitas que he visto. La mayoría de las mezquitas iraníes suelen tener dos recintos para el rezo, uno para el verano (con ventanas para la ventilación) y otro para el invierno (sin ventanas o muy pequeñas, ya que en Irán hace mucho frío en invierno). Ambos recintos dan a un patio, que a veces también puede utilizarse para el rezo si el tiempo lo propicia.

La mezquita se ubica al final de una calle no muy ancha, y su entrada no es muy grande, por lo que sorprende más la maravilla que uno se encuentra en el interior.

Interior de Nasir-ol-Molk

Este es el interior, con grandes ventanales decorados con cristales de colores, lo que le da un ambiente muy cálido. En los mosaicos predominan preciosos tonos rosados creando las admirables filigranas persas.













Interior de Nasir-ol-Molk
Una de las cúpulas del interior

Patio de la mezquita de Nasir-ol-Molk construida en el siglo XIX.











Mausoleo Hafiz

Mausoleo del poeta Hafiz - Shiraz es famosa en el país por dos de sus poetas de época medieval, que tienen sendos mausoleos. Estos dos poetas fijaron con sus escritos el vocabulario de la lengua persa. Es curioso observar lo popular que resulta, y dice mucho en favor de la sensibilidad de los iraníes. Personas de todo el país viene a visitar estos mausoleos (que arquitectónicamente no son gran cosa). Muchos de ellos traen sus libros de poesías y los leen junto a la tumba. Cuando estuvimos, había dos chicas muy graciosas que abrían aleatoriamente uno de sus libros de poesía buscando respuesta en sus páginas a alguna pregunta (seguramente sobre algún chico que les gustaba).

Naranjestan

Naranjestan - Se trata de un antiguo edificio público convertido en museo. Como los iraníes son muy aficionados a los jardines, este también tiene el suyo, y de él procede su nombre, ya que predominan los naranjos. 

Bazar de Shiraz

Como la mayoría de los bazares de oriente próximo, el de Shiraz tiene su caravanserai (posada), pero que ya no se utiliza como tal, sino como una extensión del bazar.















Guardia del bazar

Este personaje tan pintoresco  como simpático es el guardia del caravanserai de Shiraz

martes, 26 de febrero de 2013

Viaje a Libia 2009 - El desierto, Sebha y la antigua Garama


Aproximadamente el 90% de Libia es desértico; y aunque desiertos hay de varios tipos, el más conocido y, posiblemente, el más bonito sea el de arena.

Sin embargo, además de petroleo y gas natural, el desierto de Libia esconde otro gran tesoro: agua fósil. Bajo toda esa arena hay un lago del tamaño de Alemania. Gadafi llevó años construyendo tuberías para transportar ese agua hacia la costa con vistas a su desarrollo. Sin embargo, algunos países limítrofes temen que el abuso en la extracción de ese agua pueda afectar a ríos circundantes por una bajada del nivel subálveo.



En el desierto no todo es arena. De vez en cuando pueden verse agrupaciones de matojos que testifican la existencia de un antiguo lecho de rio en cuyas profundidades todavía puede encontrarse algo de agua, la suficiente para estas plantas.







Este es un oasis que se está secando. Ya ha desaparecido el agua de la superficie.












Aquí un oasis en condiciones. El agua de estos oasis es densa, como aceitosa.











Tres tuaregs. Muchos de ellos se dedican a la venta de diversos artículos en los oasis para conseguir divisas. Por supuesto, disponen de correo electrónico (no es broma).
















Un tuareg nigeriano. Hay más de veinte tribus tuaregs repartidas entre varios países y con paso libre en las fronteras.











Este conjunto de tiendas es (o era antes de la guerra) un complejo hotelero. Desde aquí podía visitarse el desierto, la antigua ciudad de Germa, las pirámides libias y las pinturas y grabados rupestres prehistóricos.

Las tiendas disponen de todas las comodidades, incluso baño individual.











Los restos de la antigua Garama, capital de los garamantes. Fueron un antiguo pueblo sedentario de África del Norte, que desarrolló complejos sistemas de irrigación y fundó un próspero reino bereber. Era un estado organizado con ciudades y pueblos, lenguaje escrito y pioneros en establecer oasis y abrir rutas de comercio por el Sahara. Comerciaron con griegos y romanos, y tenían una larga tradición en la momificación. Al estar las construcciones hechas en adobe, su conservación no es especialmente buena.

En Libia también hay pirámides, de las que están muy orgullosos aunque sean considerablemente más pequeñas que las egipcias. Por supuesto, también son tumbas.

Debido a su ubicación en el medio del desierto de Libia, Sebha ha sido hasta el siglo pasado una etapa importante en el trayecto de las caravanas que atravesaban el Sahara. Al poseer el único aeropuerto comercial del sur del país, se ha convertido actualmente en etapa ineludible de cualquiera que desee visitar el desierto. Dispone de un pequeño museo más curioso que interesante, así como de un minúsculo zoo.


Viaje a Libia 2009 - Leptis Magna


Leptis Magna
Esta ciudad fue fundada por colonos fenicios alrededor del 1.100 a.C., aunque no alcanzó importancia hasta que Cartago se convirtiera en una potencia. Tras las guerras púnicas, la ciudad pasó a formar parte de Roma.
En poco tiempo se convirtió en una de las ciudades líderes de la África romana y en un centro comercial importante.
Leptis Magna llegó a su apogeo con el ascenso al trono imperial de Lucio Septimio Severo, quien era oriundo de la ciudad. Como emperador romano, la tuvo como su favorita entre todas las ciudades provinciales, ya que con todas las construcciones y riquezas con que dotó a la ciudad, hizo de ella una de las más importantes ciudades de África.
Durante la crisis del s. III de nuestra era, cuando el comercio entró en declive, la importancia de Leptis también sufrió y ya para mediados del s. IV gran parte de la ciudad había sido abandonada.


El arco en honor a Septimio Severo es el actual acceso a la ciudad. Al fondo (norte) se encuentra el mar. Es un arco cuadrifronte (con 4 caras), ubicado en el cruce de un cardo (calle norte-sur) y un decumano (calle este-oeste).










Este es el aspecto del foro. A pesar de necesitar mucha restauración, hay detalles que muestran la magnificencia que tuvo en su día (aunque en esta foto no puede apreciarse).

Esta es una de las basílicas (edificio público multifuncional) más grandes que han habido en el imperio romano.

Plaza del mercado de origen cartaginés. Aquí se encontraban los pesos y medidas oficiales que permitían a los inspectores vigilar los fraudes en los intercambios.

Antiguo puerto. Cuando Leptis prosperó, se realizaron obras en este puerto para que permitiera alojar más barcos. Las obras resultaron un desastre, ya que el dique que se construyó impidió que el mar desalojara las arenas que el rio Lebdha (Leptis) vierte sobre su desembocadura, por lo que al cabo de los pocos años el puerto quedó cegado y por tanto inútil. La prosperidad de Leptis Magna, que dependía en gran parte del comercio, quedó mermada.

El teatro de Leptis Magna, con preciosas vistas al mar

Este anfiteatro es muy especial. Cuando se propuso su construcción, la ciudad no estaba demasiado sobrante de dinero, y construir un anfiteatro suponía una enorme inversión. La solución vino cuando a alguien se le ocurrió aprovechar la cantera de donde se nutría de piedra a la ciudad. El anfiteatro no se edificó, sino que se excavó. Creo que es el único anfiteatro del mundo que está por debajo del nivel del suelo.

Viaje a Libia 2009 - Kabaw


Acceso al granero-fortaleza
Kabaw es un granero-fortaleza bereber en lo alto de una colina en el área administrativa de Ghadames. Con este tipo de edificio construido con una mezcla de piedra, yeso y adobe, los bereberes sedentarios protegían sus suministros de los bandidos del desierto.
Interior del granero-fortaleza

lunes, 25 de febrero de 2013

Viaje a Libia 2009 - Ghadames


Ghadames está situada en un oasis cerca de las fronteras de Túnez y Argelia a casi 600 kilómetros al sudoeste de Trípoli y a 330 km de Nalut.
Se compone de dos ciudades. La antigua, construida en el s. XIII, está prácticamente deshabitada, mientras que la nueva tiene cerca de 10.000 habitantes.
La ciudad vieja o medina, situada junto al oasis, está cercada por un muro de piedra que la protege. Durante varios siglos fue un importante lugar de intercambio y descanso para las caravanas que circulaban entre el centro de África y la costa tripolitana. De un lado, venían los cargamentos de piedras preciosas, oro, plata, marfil y animales exóticos de más allá del desierto, y del otro, caballos y otras riquezas procedentes de las ciudades costeras.
Vista desde lo alto de una terraza
Acceso de entrada a la ciudad
Diseñada para soportar el calor, la medina es un laberinto de calles estrechas y abovedadas que forman túneles bajo los edificios de dos o tres pisos de adobe pintado de blanco. De vez en cuando, una abertura ilumina los laberínticos callejones y cada tanto se encuentra una plaza pequeña que sirve de frontera entre los siete barrios de la ciudad, habitados por las diferentes etnias que la poblaban. La ciudad posee dos puertas, una para entrar, la puerta sur, y otra para salir. En tiempos, sólo abrían entre la primera oración de la mañana y la última de la tarde.











Las viviendas constan de numerosas estancias a diferentes niveles. Como es natural en este tipo de ciudades musulmanas, las mujeres tenían acceso a toda la vivienda, pero sólo ellas podían acceder a terrazas y terrados, para evitar que sus vecinos varones pudieran observarlas. Debido al descenso de la capa freática por el uso de motobombas, algunas de las fuentes que regaban el palmeral se han secado y éste ya no está tan cuidado como sería de desear, aunque la fronda de las palmeras sigue envolviendo la ciudad vieja con su encanto.









El oasis que dio vida a la ciudad

Una de las calles descubiertas
Una de las calles cubiertas
Una de las pequeñas plazas

Interior de la puerta de entrada a una vivienda
Vivienda

Arreglando zapatos

adornando el pan

cociendo el pan
La palabra bereber procede del griego "barbaroi", es decir, bárbaros